Decálogo para la fe en Navidad
Javier Leoz
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1º- Vive con ENTUSIASMO estos días de Navidad: ¡Dios ha bajado a la tierra!
o
Envía un SMS y pon: “Dios ha nacido: feliz
Navidad”. Remite por tu correo electrónico felicitaciones pero con escenas
religiosas.
2º- Exterioriza PUBLICAMENTE lo que crees y sientes: ¡Cristo ha nacido!
Cuelga en el exterior de tu casa un símbolo cristiano. Al mirar hacia tu casa,
algunos dirán, “ahí se nota que vive un cristiano”.
o
Para recuperar la salud de la Navidad, en este
Año de la Fe, hemos de posibilitar también la espiritual de cada uno.
3º- Tú, como Jesús, también te puedes hacer pequeño en estos días y ser la
alegría de alguien.
o
Visita algún enfermo, ejerce la caridad, ayuda en
alguna residencia de ancianos.
4º- Demuestra la ALEGRIA cristiana de estos días.
o
No olvides cantar villancicos en la sobremesa de
la nochebuena o siempre que tu familia esté reunida.
5º- Ilumina, además de tu interior, el exterior de tu domicilio.
o
Dios, que está en ti, también habla a través de
lo que tú haces o enmudece cuando no te atreves a hablar en su nombre.
6º- Que no falte el belén, o por lo menos la figura del Niño Jesús, en tu
hogar. La imagen del Niño, en Navidad, es tan imprescindible como un balón en
un partido de futbol.
o
¡Cuántos hay que juegan a la Navidad “sin el
esférico de Jesús de Nazaret”!
7º- Participa en las celebraciones de tu parroquia. Ofrécete para los
distintos ministerios.
o
Tú, como los pastores, también puedes entregar
algo de tu pan, leche o miel. Recuerda que, una fe sin obras, es una fe muerta.
8º- ADORA al Señor. Visita diferentes belenes instalados en parroquias,
plazas o lugares públicos. Explica a tus pequeños, si los tienes, el sentido de
la Navidad.
o
Reza y bendice la mesa. No olvides que, el amor
de Dios, también se manifiesta en aquellos bienes que pone a nuestra
disposición.
9º- REZA con emoción contenida, ante la llegada de un Dios tan divino y
humano. ¿Sirve algo una mesa en la que no se coma? ¿Sirven de algo unas
navidades en las que no se rece?
o
La oración es el fuego que mantiene cálido el
Misterio de la Navidad. Sin oración, un pesebre, una belén…quedan huérfanos.
Les falta el valor divino.
10º- FELICITA, con lenguaje y símbolos cristianos, el acontecimiento que es la
razón y el ser de estos días: ¡DIOS HA NACIDO! ¡ALELUYA!
o
Evita expresiones como “Felices Fiestas” o
“Felices días”. Como cristianos, nuestro mensaje, ha de ser el siguiente: “Dios
ha nacido; feliz Navidad” “Feliz Navidad y que Dios te bendiga.” ¿O no te
atreves?
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