LA ADORACIÓN
EUCARÍSTICA ES:
■ Afirmación expresa,
ante los hombres, de nuestra fe en la presencia sacramental permanente de
Cristo en la Eucaristía, que deriva del sacrificio y se ordena a la comunión.
■ Búsqueda de
una vivencia más intensa del misterio eucarístico para llenarnos de él y
hacerlo vida en nosotros.
■ Compromiso
concreto de ser, con nuestra vida, testimonio de la realidad del amor de Dios
presente entre los hombres.
“San Agustín ha expresado este sentimiento
de forma cabal cuando dice que no sólo no pecamos adorando la carne que Cristo
nos da a comer, sino que pecamos no adorando."
J. A.
SAYÉS,
La Presencia real de Cristo en la Eucaristía
BAC, Madrid, 1976
La Presencia real de Cristo en la Eucaristía
BAC, Madrid, 1976
■ Disfrutar especialmente del regalo infinito que supone
la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento.
■ Conversar
personalmente con Él en su domicilio terrestre durante el silencio de la noche,
como Nicodemo.
"Jesús no es una idea, ni un
sentimiento, ni un recuerdo. Jesús es una persona viva siempre, y presente
entre nosotros. "
JUAN
PABLO II,
Discurso del 8.11.1978
Discurso del 8.11.1978
“Cristo personalmente presente, junto a la
luz vacilante de la lámpara solitaria, sigue exigiendo una respuesta personal,
invitando al diálogo a los que le adoran con fe."
PABLO VI,
Radiomensaje al VII Congreso Eucarístico Nacional
Radiomensaje al VII Congreso Eucarístico Nacional
Perú
-30.8.1965
■ Como
Adoradores agrupados en Turnos,
con días de vigilia señalados y cubriendo
distintas horas de vela, debemos sentirnos dentro de la Iglesia
cumplidores de la misión que a Ésta
encargó el Señor cuando pidió que
oráramos ininterrumpidamente:
"Llevamos en la entraña de nuestra
propia vida el espíritu comunitario que es la esencia misma de la Iglesia:
juntos rezamos, juntos cantamos, juntos damos gracias, juntos lloramos nuestros
pecados y nuestras miserias, y juntos nuestros corazones piden a Dios las
gracias necesarias para la salvación de los hombres."
Mons. ÁNGEL SUQUÍA,
Arzobispo de Santiago de Compostela
Conferencia del Centenario
Arzobispo de Santiago de Compostela
Conferencia del Centenario
La identidad del Adorador se define por lo
que cree, por lo que practica y por los compromisos que acepta en el quehacer
eclesial.
Creemos todo lo que cree y enseña como
revelado por Dios el Magisterio infalible de la Iglesia. Explícita y
especialmente, hacemos profesión de las
verdades de fe relacionados con el Misterio Eucarístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario