…OLVÍDATE DE TI MISMO
Mt 16:21-27
En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a
sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de
los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y
resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
"¡No lo permita Dios, Señor! "Eso no puede pasarte." Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate
de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no
como Dios." Entonces dijo a sus
discípulos: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que
cargue con su cruz y me siga. Si uno
quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar
para recobrarla? Porque el Hijo del hombre
vendrá
entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces
pagará a cada uno según su conducta."
Otras Lecturas: Jeremías 20:7-9;
Salmo 62; Romanos 12:1-2
LECTIO:
Después de revelar a los discípulos que él es el
Mesías, Jesús los deja desconcertados al decirles que va a ser ejecutado a
manos de los dirigentes judíos en Jerusalén. Es ésta la primera de las tres
ocasiones en que Jesús les habla de esto a los discípulos (véase
Mateo 17:22-23, 20:17-19).
Para los
discípulos, esto no tiene sentido. ¿Cómo podrían sus propios dirigentes rechazar
y dar muerte al Mesías, esperanza secular de la liberación judía? ¿Y cómo iba a
permitirlo Dios? ¿Con qué objeto? ¿Por qué habría de sufrir el Mesías? Para la mentalidad
de muchos judíos, el sufrimiento seguía vinculado al pecado y al juicio de Dios.
Pedro,
al que Jesús acaba de nombrar roca sobre la que se edificará la iglesia, se convierte
por un momento en arenas movedizas. Manifiesta a Jesús su temor y su frustración:
‘¡Eso no te puede pasar!’. La respuesta de Jesús es una reprimenda violenta en
la que resuena el rechazo frontal con el que alejó a Satán cuando le tentó en
el desierto (Mateo 4:10). La firmeza de la reprimenda indica la gravedad de la tentación a
la que le están sometiendo.
Puede
que Jesús aumentara todavía más la confusión de los discípulos al hablar a continuación
de cargar con cruces y perder la vida para salvarla. Nosotros tenemos la ventaja de ver las cosas desde la perspectiva de la
resurrección, de tal modo que las palabras de Jesús nos transmiten la
profunda verdad de entregar nuestras vidas para vivir por él.
En dos
ocasiones Jesús hace que los discípulos vislumbren la esperanza. Primero les dice
que resucitará de entre los muertos (versículo 21), y luego les dice que volverá con gloria con los ángeles para
juzgar a las naciones por sus obras (versículo 27).
MEDITATIO:
■ Los discípulos tuvieron que
sentirse muy confusos por lo que les dice Jesús, pero no le abandonan. ¿Qué
podemos aprender de esto?
■ ¿Qué crees que puede querer
decir Jesús cuando afirma que quien pierda su vida por su causa, la recobrará?
¿Qué significa esto para ti en tu vida cotidiana?
ORATIO:
Da
gracias porque Jesús estaba dispuesto a hacer la voluntad de su Padre, aun cuando
esto implicase el sufrimiento y, en definitiva, la muerte.
Preséntate
humildemente ante Dios. Pídele su gracia para que te ayude a obedecerle noche y
día y a llevar una vida que le agrade a él en vez de optar por tu propia comodidad.
CONTEMPLATIO:
Medita en torno a estos versículos de Romanos
12:1-2:
-“Por tanto, hermanos míos, os ruego por la
misericordia de Dios que os presentéis a vosotros mismos como ofrenda viva,
consagrada y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que debéis ofrecer. No viváis conforme a los criterios del
tiempo presente; por el contario, cambiad vuestra manera de pensar, para
que así cambie vuestra manera de vivir y así lleguéis a conocer la voluntad de
Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”-.