… Ven y sígueme.

Rvdº. P. Mateo Silva Romero

(in memoriam)

     Con gran pesar y un profundo dolor despedíamos el pasado jueves los restos mortales de nuestro Consiliario emérito y siempre querido Padre Mateo, el que tras un corto agravamiento de su enfermedad entregó su alma a Dios en la mañana del día 6 de Febrero.

     Tarsicio desde los once años, adorador nocturno y posteriormente, una vez ordenado sacerdote, Consiliario de Sección y Turno, ha sido un gran promotor de nuestra Obra. Aún recuerdo como a la muerte de nuestro querido Presidente Juan A. Notario, de gratísima memoria, me mostraba su gran preocupación por el Turno y me pedía que por ninguna causa se perdiera.

     Apenas medio año ha pasado desde que con tanta alegría y júbilo celebramos su cincuenta aniversario de Ministerio Sacerdotal… qué recuerdos, cuántas emociones vivió y cuántas pudimos compartir con él… De lo que entonces se dijo y se escribió me vienen a la memoria algunos sentimientos que expresan las cualidades humanas y pastorales de un SACERDOTE (con mayúsculas), que seguro todos compartimos… “Sacerdote profundamente enamorado de su Vocación… que celebra la Eucaristía con una honda piedad y fervor”.

     …Y cuantas horas ha dedicado al Sacramento de la Reconciliación, horas en las que de alguna manera hemos participado los que nos hemos acercado hasta su confesionario y donde hemos sido aconsejados, reprendidos con cariño y finalmente perdonados.

     Querido Padre Mateo: cuando sientas la presencia viva de Dios y digas… que bien se está aquí, Señor… recuérdanos a los que aquí quedamos y que tanto hemos pedido por ti, y en la medida que puedas, intercede por nosotros que sabes que no te olvidamos.

Francisco J. de la Torre – Presidente del 5º Turno

Oración

     … Tú que resucitaste de entre los muertos, ¡oh, Cristo! nuestro Dios verdadero, por intercesión de tu Purísima Madre, la gloriosa siempre Virgen María, de los Santos Apóstoles, de nuestros devotos y rectos Padres y de todos los Santos, lleva el alma de tu siervo Mateo, presbítero, que se alejó de nosotros a la morada de los Justos, hazla descansar en el regazo de Abrahán, cuéntala entre los Santos y ten piedad de nosotros, Tú que eres Bueno y amas la humanidad…

… pues Tú eres la resurrección, la Vida y el descanso de tu difunto siervo Mateo, presbítero. ¡Oh, Cristo Dios nuestro!...