¿MIEDO A QUEDAR ANTICUADOS?
En diversos momentos de la historia surge un
miedo íntimo a perder el tren del progreso, a quedarse anticuados, a sucumbir
bajo acontecimientos e ideas que avanzan triunfantes. Ése miedo es sano si lo
nuevo resulta mejor que lo antiguo. Ése miedo es confuso si no hemos pensado
seriamente donde está lo mejor y donde lo peor. Ése miedo es suicida y
enfermizo cuando algo nuevo destruye elementos buenos del pasado y avanza hacia
metas irracionales, incluso negativas.
Un
Adorador, ¿puede tener miedo a quedar anticuado?. En
realidad, si está profundamente enraizado en Cristo Eucaristía, si cree con fe
autentica en la Victoria del Maestro, si lee y busca vivir el Evangelio, si
acoge lo que dicen el Papa y los obispos cuando exponen su doctrina... un
cristiano así no tendrá nunca miedo a quedar anticuado. Porque vivir según la fe de la Iglesia no es
anclarse en ideas caducas que hoy sirven y mañana se tiran, sino que permite al creyente construir su
existencia sobre una Roca viva y presente en el tiempo y
más allá del tiempo: Jesucristo.
Por
eso no tenemos miedo a quedar anticuados. El Evangelio conserva una vitalidad y
un empuje que vale para todos los hombres, en todos los tiempos, a través de
las diferentes culturas. Es levadura que rejuvenece, es sal que purifica, es
agua que lava, es alimento que da Vida Eterna.
Solo queda anticuado quien sigue modas
pasajeras, quien abraza novedades sin un sano discernimiento, quien promueve libertades
orientadas al capricho y a la comodidad, quien renuncia al sano sacrificio,
quien avanza por la puerta amplia que lleva a la perdición (cf. Mt 7,13-14).
No tenemos miedo a quedar anticuados,
porque la verdad nunca pasa, mientras
que cielos y tierras quedan enjaulados en el flujo del tiempo (cf. Mt 24,35).
Ante nuestros ojos sucumben los engaños del mundo, del demonio y de la carne.
La belleza de la Eucaristía brilla con la frescura de una mañana eterna y
joven. No tenemos miedo, sino esperanza, porque Él ha vencido al mundo (cf. Jn 16,33)…. Y
nosotros le adoraremos en la noche.
Recuperado por Ricardo Nieto (P. Fernando Pascual LC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario