TIEMPO LITÚRGICO

TIEMPO LITÚRGICO

sábado, 5 de diciembre de 2020

LECTIO DIVINA PARA EL DOMINGO 6 DE DICIEMBRE DEL 2020, 2º DEL ADVIENTO (Comentario de +Francisco Cerro Chaves-Arzobispo de Toledo. Primado de España)

« PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR... »

 Mc. 1. 1-8

 

     Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo."


 Otras Lecturas: Isaías 40,1-5.9-11; Salmo 84; 2Pedro 3, 8-14

 LECTIO:

   En este segundo domingo de adviento, el comienzo del Evangelio de Marcos nos trae un eco de aquello que decía Isaías. Juan el Bautista es el continuador de esa serie de imperativos que escucharemos en la primera lectura de la Misa: “Consolad a mi pueblo..., gritadle que se ha cumplido su servicio..., preparadle un camino al Señor, allanad la estepa, alzad los valles, abajad las colinas, enderezad lo torcido, igualad lo escabroso...” El Bautista, mucho más escueto, dirá simplemente: “preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos”. Ambos profetas, inciden en lo mismo: que el Señor va a llegar y que su llegada no se puede improvisar.

     Algunos Santos Padres, como S. Bernardo, hablaban de los tres Advientos, las tres llegadas del Señor: la que aconteció hace dos mil años cuando vino en la humildad de nuestra carne; la que acontecerá al final de los tiempos, cuando Él vuelva en su gloria; y la que deseablemente acontece en la vida del creyente que acoge al Señor. Por eso, la actitud justa de un cristiano no es la nostalgia por aquella primera llegada de Jesucristo en Belén, ni tampoco el temor por la última venida, al final de los tiempos. La actitud de un cristiano que quiere celebrar en serio la venida cotidiana de Dios, es precisamente prepararse en el sentido que indican Isaías y Juan Bautista [...] Tiempo de Adviento, tiempo de cambio, de reconciliación, de conversión. (+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm. Arzobispo de Oviedo)

 

MEDITATIO:

   Hoy, segundo domingo de este tiempo de preparación a la Navidad, la liturgia nos indica los contenidos propios: es un tiempo para reconocer los vacíos para colmar en nuestra vida, para allanar las asperezas del orgullo y dejar espacio a Jesús que viene…

«Una voz clama: “En el desierto abrid camino a Yahveh. […]. Que todo valle sea elevado”». Los valles para elevar representan todos los vacíos de nuestro comportamiento ante Dios, todos nuestros pecados de omisión. Un vacío en nuestra vida puede ser el hecho de que no rezamos o rezamos poco… Otro vacío podría ser la falta de caridad hacia el prójimo, sobre todo, hacia las personas más necesitadas de ayuda no solo material, sino también espiritual. (Papa Francisco)

«Y todo monte y cerro sea rebajado», exhorta aún Isaías. Los montes y los cerros que deben ser rebajados son el orgullo, la soberbia, la prepotencia. Donde hay orgullo, donde hay prepotencia, donde hay soberbia no puede entrar el Señor porque ese corazón está lleno de orgullo, de prepotencia, de soberbia. Por esto, debemos rebajar este orgullo. (Papa Francisco)

«¡Vuélvase lo escabroso llano, y las breñas planicie! Se revelará la gloria de Yahveh —dice Isaías— y toda criatura a una la verá». Estas acciones, sin embargo, se cumplen con alegría, porque están encaminadas a la preparación de la llegada de Jesús. Cuando esperamos en casa la visita de una persona querida, preparamos todo con cuidado y felicidad. Del mismo modo queremos prepararnos para la venida del Señor: esperarlo cada día con diligencia, para ser colmados de su gracia cuando venga. (Papa Francisco)

 ORATIO:

     Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver.

"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."

¿Qué caminos hemos de prepararte,

sino un corazón arrepentido y humilde?

 

CONTEMPLATIO:

« Yo envío a mi mensajero para que te prepare el camino »

     La figura referencial este domingo es Juan Bautista… Juan no es la Palabra ni la Vida. Tampoco lo disimula y lo dice. Es sólo indicador, allanador de los caminos del Señor. Modelo de humildad. Vive en un segundo plano, porque no quiere protagonismos que acaban siempre mal. Sólo quiere ser el que prepare el camino del Eterno Visitante.

    Preparemos nuestro corazón con las actitudes que va formando el Espíritu Santo, si le dejamos hacer para que este tiempo sea una auténtica llamada a vivir la alegría del Evangelio. El gozo de compartir y la llamada a evangelizar, a ser Buena Noticia. Roturar el camino, desbrozarlo para que podamos cumplir con la misión del amor al Señor. Juan Bautista es un buen testigo con su vida y su testimonio en el desierto y nos lanza a que acojamos al que viene a nuestras vidas, no como una amenaza sino como la auténtica liberación que espera todo corazón humano. El mejor testimonio que podemos dar con nuestra vida es contarle a todo el mundo que el paso del Señor por nuestra existencia nos ha llenado de fuego y vida como a San Juan Bautista. (+ Francisco Cerro Chaves - Arzobispo de Toledo, Primado de España)

 

 «Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.» ¿Qué cosa hay diferente entre el agua y el Espíritu Santo, que era llevado sobre las aguas? El agua es misterio del hombre, pero el Espíritu es misterio de Dios… Somos bautizados por el Señor en el Espíritu Santo, no sólo cuando el día del bautismo fuimos lavados en la fuente de la vida para remisión de los pecados, sino también cada día cuando la gracia del mismo Espíritu nos inflama para hacer lo que agrada a Dios. (San Beda)

1 comentario:

  1. Comienzo del evangelio de Jesús Hijo de Dios. Así comienza el evangelio de Marcos como un manual para ser cristianos.
    Aparece Juan Bautista, que como dice el prefacio segundo de Adviento, le proclamó próximo y lo señaló después entre los hombres.
    Su misión, como la nuestra, preparar el camino del Señor y allanar los senderos tortuosos de una humanidad. Jesús vino a los suyos y los suyos no le recibieron.
    Juan Bautista no representa en plenitud la espiritualidad cristiana, es el último eslabón del Antiguo Testamento. Decía Santo Tomas de Aquino, que muchos cristianos se quedan en ser: más grito que Palabra, más denuncia que Anuncio, más llamativos que la humildad del Nazareno manso y humilde de corazón.


    + Francisco Cerro Chaves - Arzobispo de Toledo
    Primado de España

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