«GAUDETE
ET EXSULTATE»: GUÍA EN 35 PUNTOS PARA SER SANTOS (V)
23.- No somos una ONG pero hay que volcarse en el
compromiso social.
A Francisco de
Asís, Teresa de Calcuta, Vicente de Paúl y otros santos "ni la oración ni
el amor de Dios ni la lectura del Evangelio les disminuyeron la pasión o
eficacia de su entrega al prójimo, sino todo lo contrario", señala el
Papa. Pide que el cristianismo no se convierta en una ONG, aunque al mismo
tiempo debe comprometerse en lo social.
24.- Hay
que defender al no nacido, y también a los pobres.
"Es nocivo e ideológico el error de quienes viven
sospechando del compromiso social de los demás, considerándolo algo
superficial, mundano, secularista, inmanentista, comunista, populista. O lo
relativizan como si hubiera otras cosas más importantes o como si solo
interesara una determinada ética o una razón que ellos defienden".
"La
defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y
apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana,
siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su
desarrollo".
"Pero igualmente
sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la
miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia
encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas
de esclavitud, y en toda forma de descarte", enumera.
25.- Los migrantes no son un tema menor que
la bioética.
"Suele
escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería
un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. Algunos
católicos afirman que es un tema secundario al lado de los temas «serios» de la
bioética. Que diga algo así un político preocupado por sus éxitos se
puede comprender; pero no un cristiano, a quien solo le cabe la actitud de
ponerse en los zapatos de ese hermano que arriesga su vida para dar un futuro a
sus hijos. ¿Podemos reconocer que es precisamente eso lo que nos reclama Jesucristo cuando nos dice que a él mismo lo recibimos en cada
forastero? San
Benito lo había asumido sin vueltas y, aunque eso pudiera «complicar» la vida
de los monjes, estableció que a todos los huéspedes que se presentaran en el
monasterio se los acogiera «como a Cristo», expresándolo aun con gestos de
adoración, y que a los pobres y peregrinos se los tratara «con el máximo
cuidado y solicitud».
26.- La misericordia es más grande que el
culto que demos.
"No
puedo dejar de recordar aquella pregunta que se hacía santo Tomás de Aquino
cuando se planteaba cuáles son nuestras acciones más grandes, cuáles son las
obras externas que mejor manifiestan nuestro amor a Dios. Él respondió sin
dudar que son las obras de misericordia con el prójimo, más que los actos de
culto: «No adoramos a Dios con sacrificios y dones exteriores por él mismo,
sino por nosotros y por el prójimo. Él no necesita nuestros sacrificios, pero
quiere que se los ofrezcamos por nuestra devoción y para la utilidad del
prójimo. Por eso, la misericordia, que socorre los defectos ajenos, es el
sacrificio que más le agrada, ya que causa más de cerca la utilidad del prójimo».
27.- Vive en austeridad,
desatóntate y prepárate para desgastarte.
Francisco advierte contra las trampas del consumismo
hedonista, y también de los que quieren relajarse y descansar. Pide "desgastarse y cansarse
intentando vivir las obras de misericordia". Cita a Teresa de Calcuta: "Dios depende de
nosotros para amar al mundo y demostrarle lo mucho que lo ama. Si nos ocupamos
demasiado de nosotros mismos, no nos quedará tiempo para los demás».
"Será difícil
que nos ocupemos y dediquemos energías a dar una mano a los que están mal si no
cultivamos una cierta austeridad, si no luchamos contra esa fiebre que nos impone
la sociedad de consumo para
vendernos cosas, y que termina convirtiéndonos en pobres insatisfechos que
quieren tenerlo todo y probarlo todo", avisa el Papa.
Eso incluye desengancharse del "consumo de información superficial y
las formas de comunicación rápida y virtual", que
pueden ser "un factor de atontamiento que se lleva todo nuestro tiempo y
nos aleja de la carne sufriente de los hermanos. En medio de esta vorágine
actual, el Evangelio vuelve a resonar para ofrecernos una vida diferente, más
sana y más feliz".
28.- Los riesgos de hoy contra la vida
cristiana.
Especifica el Papa algunos "riesgos y límites de la
cultura de hoy":
- "la ansiedad nerviosa y violenta que nos dispersa y nos debilita; la negatividad y la tristeza;
- "la ansiedad nerviosa y violenta que nos dispersa y nos debilita; la negatividad y la tristeza;
- la acedia cómoda, consumista y egoísta;
- el individualismo,
- y tantas formas de falsa espiritualidad sin encuentro con
Dios que reinan en el mercado religioso actual".
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