¿Quieres acabar con
tu fe?
Diez formas de conseguirlo
Veámoslas pues, siguiendo el consejo de Tomás de Kempis en la Imitación de Cristo (I, 5, 1):
Veámoslas pues, siguiendo el consejo de Tomás de Kempis en la Imitación de Cristo (I, 5, 1):
"No mires quién lo dice, sino atiende a lo que
dice".
1. Admite que la Iglesia está acabada:
Escucha a quienes atacan a la fe sin estar seguro de que tu fe es lo bastante sólida para
sostenerla. Así podrás empezar a sentirte aislado, a enfadarte y sentirte lejos
de una fe que un día te pareció hermosa, y a asumir que la mayoría de los católicos de hoy están
completamente fuera de juego.
2. Sé lo
más escrupuloso posible:
Ante la imponente
realidad de la Presencia Real y de la Santa Comunión, en vez de hacer un
buen examen de conciencia y confesarte, si quieres llegar a un
estado de locura como el de Nietzsche mira con lupa cada una de tus acciones y
considera que todos los pecados son mortales. Vive atemorizado. Te garantizo que tu fe
arderá en esas llamas.
3. Olvídate de la Misericordia:
Céntrate en la Justicia, tienes que llegar
a la conclusión
de que Dios no es misericordioso, de que se le hace la boca
agua ante la idea de verte gritar en el infierno. Con ello, no solamente
matarás tu fe y tu amor a Dios, sino que llegarás fácilmente al mundo opuesto
de los anticristianos.
4. Céntrate
en la vida espiritual de todo el mundo, salvo en la tuya:
Disecciona la de
los demás, pero tú no trabajes en tu propia salvación con temor y temblor.
5. No
mantengas conversaciones inteligentes sobre religión:
Sobre todo, discute mucho. Cada vez que alguien
desafíe tu fe de alguna manera, comienza a echar humo por las orejas, ignora lo
que está diciendo tu adversario y frústrate todo lo posible.
6. Haz el
mínimo de los mínimos:
Que se te exija, conviértete en un católico vago. Empieza por ir a misa sólo los domingos, luego procurar
saltarte alguna, y antes de que te des cuenta estarás yendo solamente en
Navidad y Pascua.
7. Ignora
tu fe:
Lo mejor para
abandonarla es no haberla conocido nunca. No leas las Escrituras, ni a los Santos Padres, no leas libros de teología ni estudies historia. Así, cuando alguien
te plantee dudas o ataque la fe, cederás inmediatamente.
8. Procura
no comulgar con frecuencia:
Porque eso sería
lo que más podría ayudar a tu vida cristiana. Si realmente quieres crecer débil, procura no comulgar, porque si no, cada vez que lo hagas te
sentirás limpio y rejuvenecido.
9. Asústate
cada vez que veas un desafío contra la fe:
Miente, escóndete,
huye. Esto es fundamental, cada vez que alguien objete tu fe, da media vuelta y corre. O aún mejor, discúlpate y avergüénzate. Esto te hará sentirte
falso en tu fe, desleal, indigno de comulgar, cobarde. Si realmente quieres
perder la fe, te aconsejo vivamente que te acobardes ante ella.
10. Por
encima de todo: ¡no reces nunca!
No
rezar te aleja de la conversación con Dios. Si en verdad deseas matar tu fe, ésta es la vía. La oración es el agua que mantiene vivo el árbol: rechaza el
agua, y verás cómo se seca.
El autor de estas recomendaciones es un bloguero, se llama Jason
L., tiene 28 años, estudia Teología y es periodista free-lance.
Y, lo más importante: está "orgulloso" de haberse
convertido a la fe católica.
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