TIEMPO LITÚRGICO

TIEMPO LITÚRGICO

domingo, 17 de julio de 2011

      Cuando conviven juntos el bien y el mal (Mt 13,24-43)

       ...    ¡Qué difícil coexistencia la del trigo y la cizaña, la de la gracia y el pe­cado! Porque Dios trabaja incansablemente por nuestra felicidad, pero no es el único "obrero" en nuestro campo. Su Reino es de paz, de justicia, de amor, de misericordia y de per­dón, de fe y esperanza, de fidelidad y comunión..., que se ha plantado en un campo (nuestra vida y la del mundo) en el que hay otro que también planta y acrecienta su semilla: la guerra, la injusticia, el desamor, la dureza y el rencor, el descreimiento y la desesperanza, la infidelidad y la división.             
        Los cristianos estamos en medio de un mundo en el que por doquier hay un enemigo que no ceja de sembrar su semilla aniquiladora de lo que Dios ha querido plan­tar. Por amor al trigo hay que saber convivir vigilantes con la cizaña: sin escandalizarse pero sin bajar la guardia, sin maldecir pero sin creer que todo da lo mismo. La confusión es uno de los males más frecuentes porque no permite advertir el error. La sana tolerancia no es sinónimo de indiferencia o ingenuidad, como si diera igual la luz y la tiniebla, la gracia y el pecado, el trigo y la cizaña. Saber distinguir unos y otros, conocer los riesgos que se corren y no claudicar en lo que Dios ha sembrado en nosotros y entre nosotros. Contamos con la ayuda de Dios y de su Espíritu que sostiene nuestra debilidad, y con la de la comunidad eclesial que nos acoge, discierne, educa y acompaña.
        El Señor os bendiga y os guarde.

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo
Domingo 16º Tiempo ordinario
17 de julio de 2011



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