TIEMPO LITÚRGICO

TIEMPO LITÚRGICO

domingo, 19 de diciembre de 2021

DOMINGO IV DE ADVIENTO (19 de diciembre)

     En María, el Hijo de Dios se hizo hombre para que nosotros, por su Pasión y cruz podamos llegar a la gloria de la resurrección (cf. 1.ª orac.). Y esto fue posible gracias a su fe, con la que aceptó obediente el anuncio del ángel: «Dichosa tú que has creído» (Ev.). Esa obediencia es la que tuvo el Hijo desde el momento de su encarnación: «Aquí estoy para hacer tu voluntad» (2 lect.). María, con el Hijo de Dios en su seno, es el arca de la Nueva Alianza que visita a Isabel. Y con ella nos dirigimos hacia Belén donde nacerá el jefe de Israel (cf. 1 lect.). El Espíritu Santo sigue haciendo presente a Cristo en la eucaristía (orac. sobre las ofrendas).

San José y la Acogida

   José tenía sus sueños de matrimonio y familia. También su negocio y su futuro. Curiosamente la primera elección de José en su primer sueño es elegir acoger la renuncia a sí mismo. La pobreza de acoger con todas las críticas y la maldad de su familia y vecinos, lo que no es suyo. Acoger renunciando a lo que más deseaba en su afecto y relacionabilidad y ser pobre a la mirada de los otros que, abierta o indirectamente, lo despreciaban en su interior. También hoy es típico hablar del consumo, porque vivimos solicitados, abrumados en la necesidad de consumir. Nos creamos necesidades artificiales de bienestar que, además, es la vertebración económica de nuestra sociedad y la llaman el motor de la civilización. Por eso, la producción exige consumo y si no se da, se estimula y se crea la necesidad. Es una sociedad que no quiere personas, sólo clientes. Esta es nuestra cultura de clientes acelerados que cada día se superan en sus productos y sin asimilarlos ya están pasados de moda o dejan de fabricarlos. Vivimos una cultura contraria a la posibilidad de asimilar y, por lo tanto, de acoger.

   José tiene que interpretar el lenguaje de Dios. Tiene que descubrir, asimilar el lenguaje de Dios y lo hace. ¿Podríamos nosotros en esta cultura descubrir el lenguaje de Dios? ¿Los sueños de Dios? José asume la pobreza de no dominar el tiempo, y se introduce en otro tiempo y ahí comienza su camino de pobreza y de elección. Su camino de acogida. ¿Y tú, serías capaz?

Mons. Jesús Rodríguez Torrente, asistente eclesiástico de ACN España



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