Contenidos y actitudes del adviento
1.- El adviento es, en primer término, tiempo
de preparación a la Navidad,
donde se recuerda a
los hombres la primera venida del Hijo de Dios.
2.- Es asimismo tiempo en el que se dirigen
las mentes, mediante este recuerdo y esta espera, a la segunda
venida de Cristo,
que tendrá lugar al final de los tiempos.
3.- Por ello, el adviento tiene una triple dimensión: histórica, en recuerdo, celebración y
actualización del nacimiento de Jesucristo en la historia; presente, en la
medida en que Jesús sigue naciendo en medio de nuestro mundo y a través de la
liturgia celebramos, de nuevo, su nacimiento; y escatológica, en preparación y
en espera de la segunda y definitiva venida del Señor.
4.- El adviento es, ya en su mismo término o
vocablo, <presencia> y <espera>. Es
tiempo, no tanto de penitencia
como la cuaresma, sino de esperanza gozosa y espiritual, de
gozo, de espera gozosa. Toda la liturgia de este tiempo persigue la finalidad
concreta de despertar en nosotros sentimientos de esperanza, de espera gozosa y
anhelante.
5.- El adviento es un tiempo atractivo,
cargado de contenido, evocador, válido… Vivir el adviento cristiano es revivir poco a poco aquella gran esperanza de los grandes padres
de Israel desde Abraham a Isabel,
desde Moisés a Juan el Bautista… Vivir el adviento es ir adiestrando el corazón
para las sucesivas sementeras de Dios que preparan la gran venida de la
recolección… La vida es siempre adviento o hemos perdido la capacidad de que algo
nos sorprenda grata y definitivamente.
6.- Durante
este tiempo del adviento se han de intensificar actitudes fundamentales de la
vida cristiana
como la espera atenta, la vigilancia constante, la fidelidad obsequiosa en el
trabajo, la sensibilidad precisa para descubrir y discernir los signos de los
tiempos, como manifestaciones del Dios Salvador, que está viniendo con gloria.
7.- A lo largo de las cuatro semanas del
adviento debemos esforzarnos por descubrir y desear eficazmente las
promesas mesiánicas: la
paz, la justicia, la relación fraternal, el compromiso en pro del nacimiento de
un nuevo mundo desde la raíz.
8.- El adviento nos dice que la perspectiva de
la vida humana está de cara al futuro, con la esperanza puesta en la garantía
del Dios de las promesas.
9.- Adviento
es el camino hacia la luz. El camino del creyente y del pueblo que
caminaban entre tinieblas y encuentran la gran luz en la explosión de la luz
del alumbramiento de Jesucristo, luz de los pueblos.
10.- La esperanza es la virtud del adviento. Y la esperanza es el arte de caminar
gritando nuestros deseos: ¡Ven, Señor Jesús!
La Vigilancia en
Adviento
Benedicto XVI
¿Qué significa la llamada de la Palabra de
Dios y de la Liturgia a la vigilancia durante el Adviento?
1.- Justo desapego de los bienes terrenos.
2.- Sincero arrepentimiento de
los propios errores.
3.- Humilde confianza en
las manos de Dios nuestro Padre, tierno y misericordioso.
4.- Apertura a los signos de los tiempos y a saber descubrir y
discernir los acontecimientos grandes y los hechos sencillos desde un corazón
abierto a la Providencia.
5.- Gozosa, íntima y orante actitud de acogida, escucha y de la contemplación de la Palabra de
Dios para ver la realidad, el mundo y el prójimo con ojos nuevos, vivir con
esperanza fiable y actuar con caridad efectiva.
6.- La vigilancia cristiana es seguir al Señor, caminar
hacia el encuentro con Cristo que está continuamente visitándonos.
7.- La vigilancia cristiana es elegir lo que El eligió.
8.- Es amar lo
que Él ha amado y ama.
9.- Es configurar la propia vida con la suya.
10.-Es recorrer cada minuto de nuestra vida y de nuestro
tiempo en el horizonte de su amor sin
dejarnos abatir
por las dificultades pequeñas o grandes, cotidianas o extraordinarias
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